Luna...

Oh hermosa y bella dama
que con tu blanca faz
haces huir a las sombras,
que haces arder las almas,
que haces bailar las aguas,
nos enervas, nos asombras...

Que en el negro manto de la noche,
brillas con alba luz,
que en la penumbra muestras el camino,
para el viajero que lo recorre,
que al poeta o al loco tú
le has dado el pan y el vino...

Se te dedican miles de cantos,
oh bella musa celestial,
que el cielo adornas con tu hermosura
que inspira a los enamorados
a entregarse al amor real
sin temor y sin censura...

Bella, y hermosa luna
que nos miras desde lo alto,
que al músico y al poeta inspiras;
que nos iluminas en las penumbras,
que el mar has agitado,
para tí, son estas líneas...

Thanatos

Renacer...

Despertar a un mundo nuevo,
a la renovada esperanza,
al ver que al camino vuelvo,
saber que no termina la batalla.

No darse por vencido nunca,
es lo que uno debe hacer
quien persevera triunfa,
y lo que desea puede obtener.

De vuelta al recorrido,
sin miedo a lo que traiga el porvenir,
la frente en alto, convencido
de que siempre hay algo por qué vivir.

Volviendo al camino andado,
lleno de nuevas esperanzas,
renacido, revitalizado,
con fortaleza renovada.

Nunca hay que dejarse vencer,
por más difícil que sea el camino,
no importa cuanto hay que recorrer
para llegar con bien a mi destino.

Thanatos

Victoria

Recorriendo este mundo
lleno de heridas y dolor
de tristeza, de agonía,
de ese olor inmundo,
que es la pudrición,
de quien vive con malicia.

Surcando los terrenos,
donde reina la ambición,
donde falta la cordura,
esperando que triunfemos,
por sobre la traición,
por sobre la amargura.

Luchando contra todo,
contra marea y viento,
sorteando los peligros,
saliendo de ese lodo,
haciendo frente al tiempo,
y continuando en el camino.

Detenernos no es posible,
nuestra fuerza es mayor,
cada paso que damos
sin importar lo temible
que es enfrentarse al dolor,
nosotros caminamos.

Y tu y yo, llegaremos;
juntos a nuestro destino
y verás que triunfaremos
y verás que lograremos
concluir este camino.
Así te pido, caminemos.

No mirar hacia atrás,
mantener la vista al frente,
si hay dolor más allá,
si hay tristeza, no dudar
que al subir esta pendiente,
la victoria llegará.

Thanatos

Leyenda

Es la hora, es el momento
de la espada al cielo alzar,
es el lugar, y es el tiempo,
en el que habremos de triunfar.

Y llamo a todos los demás guerreros
alcen sus puños, vamos a luchar,
no duden, al final venceremos,
no duden, nuestra leyenda se escribirá.

El acero y el fuego, cubren todo el campo,
la batalla está por empezar,
el humo del pueblo que fue derrotado,
los gritos del pueblo que logra ganar.

Esta batalla podrá ser muy dura,
muchos de nuestros hermanos caerán,
vistamos con orgullo nuestra armadura,
y con valor las espadas alzad.

No importa si ganamos o perdemos,
lo importante es no dejarse vencer,
luchen sin tregua, luchen al extremo,
es la hora, no hay que ceder.

Thanatos

Rayos

Pasaste un año en el infierno
sufriendo por culpa de malos tratos,
pero aun así te estuvimos siguiendo,
fieles a tí, en buenos y malos ratos.

Un año de sufrimiento y dolor,
en un lugar que no era el nuestro,
pero aun así, poniéndole fuerza y valor,
aun así, a tu lado cada momento.

Y tras ese año, que tocamos fondo,
nos devolviste la gloria y el honor,
a los escépticos transformando,
en fieles seguidores de tu color.

Y tras ese tiempo, el triunfo saboreamos,
que nos regalaste, tras tanto dolor,
es ahora cuando todos celebramos,
el regreso de un gran campeón.

La Victoria siempre estuvo a tu lado,
y las fuerzas de los elementos,
nunca dejamos el "Fuerza Rayos"
Nunca dejamos de ser tus adeptos.

Un grande lo es en todo momento,
cuando toca fondo siempre se levanta,
hemos vivido buenos y malos momentos,
nunca perdimos las esperanzas.

Fuerza Rayos, ahora y siempre,
volvimos tras el descenso,
y en la historia, eternamente.
Se escribirá que ni así nos vencieron.

Y ahora que volvimos, esperamos,
confiamos que venceremos.
En tí, Necaxa confiamos,
que a la gloria volveremos.

Thanatos


GRACIAS NECAXA

Mina

Un gran estruendo surgiò
De lo profundo rugió
Y el lamento creció
De un país que miró

A sus hijos morir
Por tratar de vivir
Imposible seguir
Excavando hasta el fin

Un domingo a las dos
La tierra se estremeció
Con sonoridad retumbó
Sus vidas apagó

Trabajando por vivir
Arriesgando todo hasta el fin
El dolor de seguir
Y ver sus padres morir

En la oscuridad se oyó
Un estruendo de horror
Bajo tierra dejó
Un inmenso dolor

Lamentos de mineros
Que su vida perdieron
Luchando por vivir
Muriendo por vivir

Y los niños sin padre
Que esa tragedia dejó
Y el llanto de las madres
Que a aquél estruendo siguió

Cruel, implacable
La tierra se mostró
Al marido, al padre,
al hermano, al hijo, tragó

Fue ese último rugido
Que sus lamentos calló
Al saberse perdidos,
No volverían a ver el sol

Y la tristeza invadió
El corazón de sus deudos
Ahora del minero quedó
Solamente el recuerdo….

Como crear un monstruo

Obtenga primero un sujeto con cualidades, deseos, esperanzas, con ganas de ser el mejor tipo de persona posible; posteriormente añádale fracasos, humillaciones, vejaciones, soledad, una que otra cicatriz en su corazón; añádale un amor más grande que nada en este mundo hacia una persona que no puede sentir lo mismo.

A lo anterior, es necesario añadirle la indiferencia del ser amado, y un cariño por parte de otra persona que de verdad lo quiera, deje que el sujeto quede ciego por el amor imposible, permita que el sujeto intente olvidarla con esa nueva persona, haga que el cariño por esa persona crezca sin que pueda acercarse al del amor imposible.

Permita que el sujeto deseé sentir el amor de esa persona, permita que el sujeto le muestre el cariño a esa persona, pero impida que olvide al amor imposible, haga todo lo posible porque a pesar de que quiera mucho a esa persona no pueda olvidar ese gran amor... hágale sentir que es el amor de su vida, y que es mucho más grande que el primer amor que recibe.

Ahora sólo deje reposar, y este sujeto confundido, simple y sencillamente se convertirá en un ser despreciable, que teniendo su corazón ya herido completamente lleno del amor imposible, deseé sentir el cariño de esa nueva persona, ya que le ayuda a curar las heridas, y de verdad le hace sentir bien. Siéntese y observe como esta dicotomía sentimental ocasiona que nuestro sujeto inicial se dedique, incluso sin percatarse, a herir una y otra vez el corazón de aquella persona que lo ama.

Déjelo seguir más y más, hiriéndole de forma cruel aun sin darse cuenta, no le permita terminar ese trabajo hasta que haya hecho un daño tan grande que los efectos colaterales lo alcancen, permítale seguir ahí, el sujeto se ha convertido en un monstruo que ha destruído todo lo bueno que jamás había tenido, lo ha hecho trizas y ahora la culpa lo invade, el dolor, la tristeza y habrá dejado cicatrices en el corazón de esa persona que lo amó; pero ahora él tendrá cicatrices nuevas y más grandes y endurecerá su corazón un poco más para la próxima oportunidad de atacar.

Detenga al monstruo si puede; si no, es capaz de destruírse a sí mismo....

Thanatos